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Psico Radiografía de un Ex Aspirante a Presidente de México: Rafael Moreno Rosas

* INCOMPATIBLES RASGOS DE PERSONALIDAD CON LA PRESIDENCIA DEL PAÍS




* SIMBIOSIS CON FIGURAS QUE REPRESENTAN EL PECHO NUTRICIO




* CONFUSIÓN GEOGRÁFICA, AL RE-ENCARNAR A SU ABUELO




DE JOSÉ A. PÉREZ STUART






En medio del escándalo mundial por el asesinato de un niño mexicano de 13 años a manos de policías que le aplicaron la «Ley Bala» creada por el gobernador Rafael Moreno Rosas, analistas de Inteligencia centran su atención en los rasgos de la personalidad del mandatario poblano, ya que los estiman riesgosos en un hombre como él, que aspira a ser Presidente de México en el año 2018.

Esto es, de conformidad con la mera apreciación del comportamiento público de Moreno-Valle Rosas, los analistas de las agencias internacionales alcanzan a detectar algunos de los siguientes rasgos:

1.- Presenta apego adhesivo a personajes del sexo femenino.

2.- Comportamiento distante y/o repelente hacia los niños.

3.- Registro aparente de episodios depresivos mayores, aunque no alternos a un comportamiento, ese sí, continuamente maníaco.

De mi parte, he de señalar que un diagnóstico sólo alcanza su completud mediante la interacción bilateral, periódica, analista-paciente, dentro de un proceso formal de tratamiento. Sin embargo, es también es cierto que aún cuando no se conozcan de viva voz y primera mano los síntomas que enfrenta el sujeto, el sólo conocimiento de los signos, ayuda grandemente para la detección del síndrome. En todo caso, con la evidencia conductual, en principio únicamente restaría conocer aquellos factores que –incluso desde la infancia–, sirvieron como detonantes en situaciones precisas.

Así las cosas, como parte de lo que podría ser el historial clínico del sujeto, en este caso Rafael Moreno Rosas, se sabe que un estado delicado de salud en la primera infancia, lo hizo merecedor de atenciones extremas de sus padres; y, de acuerdo con las versiones existentes, los mimos principales, recurrentes y totalizadores, correspondieron a los provenientes de su madre.

El hecho de que tales actos sobreprotectores hayan rebasado la etapa lactante, nos estaría indicando la prolongación de la simbiosis madre-hijo por encima de lo común y deseable y, al mismo tiempo, evidenciaría la incapacidad del  sujeto (en este caso Moreno Rosas) para alcanzar la individuación necesaria a toda persona. Esto es, en términos freudianos, o más bien psicoanalíticos, su destete habría sido tardío; el pecho materno se habría prolongado largo tiempo, impidiendo una separación-individuación (Mahler) normal. Esta incompletud del proceso es lo que haría igualmente comprensible fenómenos tales como:

1.- El apego de Moreno Rosas a Elba Esther Gordillo Morales, quien vendría a representar una

especie de madre sustituta. 

En efecto, en tanto la madre natural le prodigó por tiempo prolongado toda su atención, le cumplió todos sus caprichos y le amamantó, real y psicoanalíticamente hablando, hasta la saciedad…Elba Esther Gordillo prolongó la simbiosis, al nutrirlo con sus rebosantes pechos políticos y económicos durante un amplio lapso, también. 

Es por ello que Rafael Moreno Rosas no pudo nunca conseguir su individuación como persona. Porque tampoco consiguió la separación del pecho bueno. Hubo siempre una mujer detrás y al lado, acercándole, facilitándole, endulzándole la vida.

2.- Y ante el duelo producido por la separación de Elba Esther, con motivo de su encarcelamiento, entonces el apego adhesivo a la esposa, en los momentos críticos. Prueba de ello es que luego del largo silencio guardado tras el asesinato del niño, cuando finalmente sale Moreno Rosas del shock, del episodio depresivo, convoca a una reunión cerrada con periodistas a su servicio, pero acompañado de su esposa. Y ésta, lejos de aparecer de oscuro ante el duelo público por la muerte del menor…lo hace total y absolutamente de blanco. Esto es psicológicamente muy significativo, porque Marta Erika se presenta insolidaria con la sociedad, con la madre desconsolada que ha

LA CONFERENCIA. ELLA, DE BLANCO.

perdido a su José Luis de 13 años. La sociedad está de luto. Marta Erika de blanco. Así aparece ante los medios afines. Así sale retratada. Hiciste bien, Rafael. Adelante. No te me dobles. Es una especie de contagio simbólico de fuerza, fortaleza, seguridad al marido, como para hacerlo recobrar la seguridad, la fortaleza perdidas. Porque él, por momentos (y la fotografía que le tomaron no miente), se ve, se siente, está…desolado, hundido. Le duele la cabeza. Hay una tormenta en su celebro. Está agobiado. Se toca las sienes. Padece, evidentemente, tensión. Las venas que irrigan su cerebro no se dilatan lo suficiente para permitir el paso de una demanda extraordinaria de sangre, por la tensión generada. Una tensión más profunda de la que en los corrillos, se dice, padeció cuando al inicio de su administración parecía que el Popo, finalmente, haría erupción. No sabía qué hacer.

(Un pasaje similar a Rafael Moreno Rosas sufrió Miguel de la Madrid, que en paz descanse, cuando era Presidente de México y se produjo el terremoto que afectó a la ciudad de México. Durante días, De la Madrid no se atrevió tampoco a dar la cara. Estaba perplejo. Se quedó, también, inmovil. No podía presentarse y afrontar a la población, que asumió el liderazgo y se auto organizó para enfrentar la catástrofe).

El momento que pasó Rafael en la conferencia fue, para el psicoanálisis kleniano, un destello de confrontación del sujeto con la realidad; el abatimiento de su narcisismo extremo y el

reconocimiento de que dañó gravemente a otro, a los demás. Se trata de un momento en la llamada posición depresiva, en la que predomina una llamada ansiedad de carácter depresivo, consecuencia del arrepentimiento, de la fugaz admisión de que hizo mal, de que perjudicó, de que dañó, de que «la regó». Siente en esos instantes un dolor auténtico. Es un dolor que para los analistas constituye la demostración de mejoría psíquica, porque evidencia la toma de conciencia del daño provocado. Sin embargo, la «ansiedad depresiva» que enfrentó fue pasajera, insustancial, puesto que se antepuso el amor propio, el orgullo personal y el afán reivindicativo de su posición autoritaria, En buena medida, como veremos a continuación, porque el afectado parece resistirse a la individuación, a romper con la simbiotización –con la madre, con Elba Esther, con Martha Erika–, que le ha resultado gratificante. Esto es, resulta más placentero permanecer atado, apegado, adherido al pecho nutricio, que afrontar la responsabilidad personal frente a lo que se ordena y/o se hace.

3.- Algo, sin embargo, ocurrió durante esa prolongada tierna infancia, en el círculo íntimo de Rafael Moreno Rosas, así como en su mundo interior. Algo. Porque dentro del guión escrito en su mente, por encima de la figura paterna, está la del abuelo. Incluso, en términos de Meltzer, Rafael parece presentar una especie de confusión geográfica, ya que no respeta las distancias ni diferencias objetales y entonces asume, hace propia, revive, la figura de su abuelo. El no es Rafael Moreno Rosas…sino Rafael Moreno Valle. El abuelo, «es» él. Con las consecuencias que ya son ahora conocidas mundialmente: sangre y represión.

Y es precisamente dentro de esa historia no conocida, pero escrita en el argumento mental que guía consciente o inconscientemente la conducta de Rafael Moreno Rosas, se produce esa frialdad, ese distanciamiento, esa costosa vinculación hacia y con los niños. ¿Hay aversión, dicen los analistas, o El hecho de ser el centro de la atención en casa, desde la tierna infancia, ¿aún hoy le impide que «otro niño» le quite la que él sigue requiriendo? La prensa, desde el inicio de su mandato, ha dado cuenta de la no asistencia a actos oficiales, públicos, en donde el centro de atención eran los niños. Y cada vez que hay un acercamiento con éstos, se busca destacarlo en la prensa afín al gobernador, como para demostrar intencionalmente que también permite el acercamiento a éstos.

CON SU ABUELO, EL GENERAL.

solamente «envidia» de la que habla Klein, y que no ha podido ser superada por Rafael?

En el fondo, pues, de la crisis política de Rafael Moreno Rosas; de la crisis de ingobernabilidad en que ha metido al estado de Puebla, y de la masiva demanda popular por su renuncia, parecen encontrarse razones del inconsciente. Razones que llevan a los analistas de Inteligencia interesados en México, a dudar del poblano como un hombre confiable para ocupar la Presidencia de México. Es lo que opinan.

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¿Jesucristo era Débil y Falto de Fe? LLoró, Sudó Sangre, Tenía Miedo…

* EPISODIOS DE ANGUSTIA: MIEDO A MORIR, SUDOR FRÍO, LLANTO…

 

* JESUCRISTO PRESENTÓ TODOS ESOS SIGNOS Y SÍNTOMAS

 

* HOY, ALGUNOS CATÓLICOS, LOS VEN COMO «INMADUREZ»

 

 

Dos episodios de plena debilidad humana vividos, sufridos por Jesucristo, descalifican a ciertos católicos que hoy suelen calificar de «inmadurez» o «faltos de fe» a los que lloran o padecen episodios de angustia, debido a problemas que enfrentan, miedo ante un futuro poco halagüeño y/o la pérdida de un ser querido.

 

1.-  Tengo algunos amigos que consideran como signo «positivo», «maduro»…el que una persona no llore ante la muerte de un ser querido. Creen que quien no se sacude por el fallecimiento del otro, y se mantiene –dicen–, «entero», es un hombre de fe.

Pregunto: ¿Jesucristo no era un hombre de fe? ¿Jesucristo era un hombre inmaduro, de poca enteraza, al llorar por la muerte de su amigo Lázaro?

 

2-  Tengo amigos que cuando alguno de nosotros ha sufrido un episodio de angustia –y hasta al hospital ha tenido que ir a dar, por la elevación de la presión cardiaca–, igualmente nos califican de «faltos de fe», de «inmaduros», de «poco confiables» para realizar ciertas tareas o asumir determinadas responsabilidades.

Pregunto: ¿Jesucristo «carecía de fe»? ¿Era Jesucristo un hombre #inmaduro»? ¿Era Jesucristo real, auténtica, humanamente confiable para realizar tareas de gran envergadura…?

Porque si nos dejamos llevar por los signos y síntomas que experimentó, que sufrió, que vivió, que padeció Jesucristo –y que conocemos gracias a las Sagradas Escrituras desde hace más de dos mil años…–, a los ojos de algunos católicos de hoy, Jesucristo no sería digno de seguir, de admirar, de imitar. Leamos el Evangelio de hoy y comprobemos lo que digo:

 

 

Entonces fue Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar.

Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.

Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: ¡Padre mío!, si es posible, que pase de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya.

Volvió entonces donde los discípulos y los encontró dormidos; y dijo a Pedro: ¿Ni siquiera has podido velar una hora conmigo? Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.

Y alejándose de nuevo, por segunda vez oró así: ¡Padre mío!, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.

Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados. Los dejó y se fue a orar por tercera vez, repitiendo las mismas palabras.

Y cayó en agonía y su oración se hizo más apretada. Y le vino un sudor como de gotas de sangre que chorreaba hasta el suelo. Y apareció en Ángel del cielo, confortándole.

Vino entonces donde los discípulos y les dijo: Ahora ya podéis dormir y descansar. Mirad, ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores. ¡Levantaos!, ¡Vamos! Mirad que el que me va a entregar está cerca.

Jesucristo lloró.

Jesucristo padeció lo que los profesionales de la Psicología y la Terapia Psicoanalítica reconocemos hoy como un auténtico episodio de angustia.

Estaba tan temeroso de lo que vendría sobre él, que hasta sudó sangre. Le chorreaba. Caía al piso. 

Tenía miedo. Miedo a morir. (¿Cuántos de nosotros no hemos padecido esos episodios de angistia en los que lo primero que tememos es morir?).

Humanamente estaba abatido. Desfalleciente. «Cayó en agonía» (sic). Y requirió de apoyo sobrenatural: un Ängel lo confortaba.

(Tema de otro comentario será, efectivamente, el remedio, la cura,la terapía que el mismo Jesucristo nos ofreció: la oración, la diposición a la voluntad del Padre, y el requerimiento de ayuda a nuestro Ängel de la Guarda…)

Frente a esa imagen de Dios. Del Dios vivo. Del Dios-Hombre…¿por qué hay personas hoy tan duras de corazón para juzgar, para descalificar, para menospreciar, para marginar, para relegar, al que sufre, al que llora, al que se angustia…?

¿Pues que acaso olvidan que los hombres fuimos creados a imagen y semejanza de Dios…?

* El autor posee estudios en la Licenciatura de Psicología, tiene título de Maestro en Psicología y es Maestrando en Psicoterapia Psicoanalítica.

 

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